Tratamiento Integral de Adicciones – 3ª Generación

¿Qué es el Tratamiento Integral de Adicciones?

Las Terapias de Tercera Generación son un conjunto de tratamientos y terapias cuyo fin es realizar una modificación en la conducta del paciente. Su máxima se basa en un enfoque global y cercano a la persona más que concentrarse en el problema. Se estudia y se observa cómo ha vivido el paciente su adicción y cómo ha influido el entorno cultural y social en su desarrollo.

Las Terapias de Tercera Generación, a través de la aceptación del problema tanto por parte del paciente como del terapeuta, consiguen la modificación de la conducta basándose en:

• El poder del diálogo
• El contexto de su vida

El abordaje de las adicciones tanto a sustancias (alcohol, tabaco, cannabis, cocaína, heroína, drogas de síntesis, etc.) como sin sustancia (adicciones comportamentales) debe ser integral, teniendo en cuenta los aspectos sociales, psicológicos y biológicos involucrados. La evidencia científica disponible avala, sin ningún lugar a dudas, este enfoque integral.

El desarrollo de la red asistencial española se ha hecho desde esa perspectiva integral de tipo bio‐psico‐social con la participación de dispositivos asistenciales públicos y privados, en los que el tratamiento psicosocial se ha acompañado de una evaluación y tratamiento de las complicaciones biológicas asociadas al consumo.

Desde la perspectiva bio-psico-social de las adicciones, Síndrome pone su foco en las Terapias de Tercera Generación, como el enfoque más eficaz en el tratamiento.

Objetivos del Tratamiento Integral de Adicciones

Con este programa se pretende conseguir un cambio en la conducta del paciente a través de la aceptación del problema y de una reorientación de sus comportamientos. No se trata de realizar un control extremo sobre sus conductas o retirarlas totalmente, sino cambiar el enfoque y la relación que se le da con la adicción.

Esta nueva metodología completa las carencias de sus terapias antecesoras más tradicionales, tales como la falta de focalización en los aspectos concretos del tratamiento que producen mejoría, la provocación de comportamientos rígidos que a su vez pueden ser poco adaptativos y la poca atención prestada al contexto comunicativo habitual del paciente, así como a la percepción del propio sufrimiento.