¿Cómo detectar la adicción a la pornografía?
La adicción a la pornografía está a la orden del día. Es un trastorno obsesivo por visualizar cualquier contenido sexual. Ya de por sí la pornografía está más presente que nunca en la sociedad. Una sociedad sexualizada. A continuación vamos a hablar de cómo identificar si el consumo de porno se ha convertido en adicción.
Cómo detectar la adicción a la pornografía
Realizar una conducta en exceso no significa necesariamente que sea adicción, a no ser que afecte a al comportamiento, a la forma de relacionarse, que interfiera en tu vida causando problemas, que haga sufrir y que no se pueda dejar de hacer a pesar de todo esto. Será difícil salir solo. A continuación revisamos cómo saber si la persona que consume pornografía es ya un adicto.
¿Cómo se desarrolla?
Consumir contenidos pornográficos produce el mismo efecto que el consumo de drogas, ya que libera dopamina, dando placer y afectando a la motivación. Esto hace que se pueda desarrollar la dependencia. El cerebro aprende a recompensarse a través de las visualizaciones. Sólo ver porno puede que no sea suficiente. Para desarrollar esta adicción hay que sumar un conjunto de factores de riesgo, de personalidad y del entorno.
Si se consume pornografía a menudo el cerebro se acostumbrará. Necesitará cada vez más imágenes para poder excitarse. No se conformará con lo mismo. Pedirá más horas y más cantidad, más rapidez. Aparece la tolerancia. Lo que se empieza viendo ya no satisface y se aumentará la dosis.
Si además perdemos el control por realizar la conducta, arriesgándote a que te pillen en situaciones bochornosas o no pudiendo decidir ni cuándo ni cómo, estaremos hablando de la adicción a la pornografía. Los pensamientos recurrentes molestan cuando se está realizando otra actividad.
Si quieres ayudar a una persona adicta, te recomendamos que leas nuestro post: «Cómo ayudar a un adicto«.
¿Cómo detectarla?
Admitir que se es adicto al porno es difícil a cualquier edad. Da mucha vergüenza y suelen ser pillados por su familiares, padres o hijos.
Hay que estar atento a las señales:
- Masturbarse compulsivamente con pornografía renunciando a hacer otras cosas que antes le gustaban.
- Dedicarle mucho tiempo. Pasar horas y horas viendo páginas web en el ordenador. No se disfruta y es algo mecánico.
- Preferir estar solo como oportunidad para dedicárselo a esta conducta. Pasar mucho tiempo en la habitación o despacho frente al ordenador y no salir con amigos o familiares.
- Descuidar mis responsabilidades por realizar esta conducta.
- Tener imágenes pornográficas recurrentes en la cabeza cuando estoy realizando otra actividad y hace que me cueste concentrarme.
- Necesidad de mentir, ocultar y manipular a los demás por culpa de mi consumo y sus consecuencias. Quizás porque gasto demasiado dinero en webs o chats especializados o en sesiones privadas.
- Experimentar sentimientos negativos por realizar la conducta. Arrepentimiento, culpa, vergüenza, etc.
- Encontrarse con malestar cuando no está realizándola. Tener síntomas parecidos a un síndrome de abstinencia: nerviosismo, ansiedad, irritabilidad, etc.
- Encerrarme a ver porno para sobrellevar mis problemas o noticias.
Como consecuencias puede darse:
- Ruptura de la pareja. Conlleva problemas de pareja porque no se disfruta de relaciones sexuales sanas y no hay verdadera comunicación. .Esto puede provocar que la pareja no funcione y que se vea abocada a la ruptura.
- Disfunciones sexuales. Problemas médicos causados por esta adición
- Sexualizar a los demás. Debido a la cosificación de las mujeres, la realización del acto no es natural sino que las convierten en objetos sexuales en su relación. Imitan conductas del porno que consideran normales y que son vejatorias para la mujer. Hacen sufrir a otros.
- Problemas familiares o legales importantes por:
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- Sería un estado más avanzado si ha llegado a realizar conductas ilegales, con o sin implicación de terceras personas. Es una enfermedad progresiva.
- Discusiones familiares frecuentes
- Sensación de haber tocado fondo. Ausencia de límites y complicaciones de diferentes tipos como puede ser la pérdida del trabajo.
Cuidado con los menores
Se está dando un incremento de su aparición en menores. Se educan sexualmente a través de los dispositivos electrónicos que, en la actualidad, poseen a edades muy tempranas. Es una conducta que impacta normalmente en la etapa de desarrollo psicosexual. Empiezan pequeñitos y se revela como un problema cuando la persona es adulta si no se detecta antes.
Pensar que los chicos no consumen sexo a día de hoy es ser padres muy ingenuos. Las cifras de usuarios de lo canales de videos sexuales dicen otra cosa. Si los jóvenes ya son prácticamente adictos a la tecnología, cuanto más a contenidos adictivos. Sólo hay que echar un vistazo a cómo posan en las redes. Hay que revisar cómo se divierten con las tabletas, ordenares y móviles. Mirar para otro lado nos puede hacer cómplices.
La adicción a la pornografía a veces se produce porque forma parte de un policonsumo. El cerebro del consumidor de cocaína o alcohol puede desarrollar un consumo compulsivo de pornografía al igual que lo hace de cualquier otra sustancia. Si tienes dudas sobre tu consumo, acude a un especialista.