Antidepresivos y alcohol
Los antidepresivos no combinan bien con el alcohol ya que se trata de medicamentos. Tomarlos mezclados tiene efectos negativos y es importante conocer las consecuencias. Aún así, es frecuente encontrar personas que los mezclan. En el post de hoy hablamos de por qué se combinan el alcohol y los antidepresivos y cuál puede ser el resultado.
Antidepresivos y alcohol
La depresión es una enfermedad que puede cronificarse en el tiempo y pasar a formar parte de la habitualidad de una persona. Por tanto, mezclar estas dos drogas puede producirse por diferentes causas. A continuación vamos a ver porqué tomar alcohol y antidepresivos al mismo tiempo es habitual y sin embargo, es un problema.
1.- ¿Porque suelen mezclarse este tipo de drogas?
Tienen una estrecha relación por varios motivos.
a) El alcohol puede desarrollar depresión por diferentes causas:
- Es un depresor del sistema nervioso central. Propicia la depresión.
Las personas que abusan del alcohol o son dependientes del mismo, tienen probabilidades de desarrollarla o convivir con síntomas depresivos de diferente intensidad.
Es raro que una persona alcohólica no tenga en algún momento un cuadro depresivo. El trastorno por consumo lleva asociado otro tipo de complicaciones psicológicas como pueden ser el trastorno de la ansiedad y el de la depresión.
Por tanto, lo habitual es un tratamiento farmacológico, ya que los antidepresivos son fundamentales para tratar esta enfermedad mental. Un alcohólico, si no es del todo honesto con sus médicos, que es la situación habitual, será diagnosticados de depresión.
- Por las consecuencias del consumo excesivo de alcohol.
El abuso del etanol hace que las personas vivan en un estado cada vez peor, tanto psicológico como físico. Crea las condiciones idóneas para que una persona desarrolle una depresión: vivir con problemas de salud, con las capacidades cognitivas afectadas, empeoramiento de las relaciones, el descuido personal que lleva asociado, etc.
b) La depresión es una enfermedad mental que propicia que el paciente busque alivio en sustancias como el alcohol.
A veces, la enfermedad de la depresión es la que produce el alcoholismo. El paciente depresivo busca de alguna manera aliviar con un estimulante los síntomas que padece.
Como si el alcohol funcionase como auto- medicamento. Se buscan sus efectos estimulantes, relajantes y desinhibidores para contrarrestar los síntomas que se padecen durante esta trastorno: tristeza, dolor, estar bajo anímicamente, preferir estar aislado o recurrentes pensamientos negativos.
A las personas que sufren esta enfermedad, tomar alcohol parece servirles para salir un rato de esos estados tan negativos y evadirse durante un tiempo.
No obstante, a la larga es más perjudicial. Esto se debe a que estos son los efectos primeros que el alcohol tiene, pero son a corto plazo. Como hemos señalado antes, el alcohol es un depresor del sistema nervioso central. Va a empeorar tremendamente el estado negativo psicológico del paciente.
2.- Efectos que la mezcla puede producir
Las personas que las mezclan suelen tener ya un problema de base, o bien la adicción al alcohol, o bien la depresión. Es importante conocer qué riesgos entraña el uso combinado:
- El alcohol puede interferir en el adecuado diagnóstico de la medicación para la depresión. Los antidepresivos no son matemáticos, necesitan un proceso para encontrar la medicación exacta que mejor le va a cada paciente. En esto se tarda y el alcohol no ayuda. Va a ser mucho más difícil, por no decir imposible dar con la fórmula para equilibrar al paciente. Hace que los pacientes tiren la toalla o se desesperen al ver que no les funciona el tratamiento.
- También el alcohol altera la función que hacen este tipo de medicamentos y la bioquímica de la depresión. Nunca es una buena idea tomar alcohol para pacientes que están bajo tratamiento médico. Se puede tener efectos imprevistos y empeora la depresión.Y por supuesto, una persona dependiente es posible que deje de tomarlos porque le producen demasiada somnolencia al mezclarlos con el alcohol. No va a ser constante con su dosis de antidepresivos y por tanto está jugando con los desarreglos orgánicos que esto va a tener.
- La combinación de alcohol y depresivos desarrolla la adicción. La combinación hace a la persona más vulnerable a desarrollar dependencia. Es importante destacar que cuando hablamos de adicción puede ser a las dos sustancias. Se trata de fármacos que no crean tolerancia, pero se puede desarrollar dependencia psicológica a ellos como a casi cualquier conducta. Una persona con un trastorno por consumo de sustancia psicoactiva va a establecer una relación adictiva con todo lo que toma. De esta manera, tiene más probabilidades de desarrollar una dependencia psicológica a los antidepresivos que un no adicto.
- Su combinación provoca somnolencia y hace que te duermas más rápido tomándose juntos por la noche, pero harán que te despiertes en pocas horas. Además, estar en este estado durante el día puede provocar caídas, traumatismos y otra serie de complicaciones.
- Se considera que tomar una combinación de alcohol y antidepresivos tiene un riesgo de muerte. Por el aumento excesivo de serotonina puede provocar un síndrome serotoninérgico.
Tomar nunca va a ser una ayuda ni desde luego la solución. Si durante tu tratamiento con antidepresivos no eres capaz de no tomar alcohol, deberías hablar con tu médico. Ya que mezclar antidepresivos y alcohol es una combinación de graves consecuencias