¿Porqué la marihuana es adictiva?
Si tienes problemas con ella, realiza un tratamiento de desintoxicación de marihuana con nosotros.
La marihuana es conocida como una “droga blanda”. Lo primero que deberíamos tener en consideración es que ninguna droga, sea legal o ilegal, es blanda. Aunque algunas puedan tener consecuencias más o menos graves, todas aportan consecuencias negativas por el abuso del consumo. Por eso, cuando el consumo de la misma se vuelve incontrolable, es importante pasar por la desintoxicación de marihuana y buscar tratamiento para el cannabis.
En el caso de la marihuana, el problema está en su componente THC y como afecta en determinados receptores del cerebro. El THC es muy adictivo y es el principal culpable de la adicción al consumo de marihuana. Y el abuso de su consumo afecta al cerebro, que se verá sobre estimulado, a veces causando cambios irreversibles. El consumo de marihuana, aunque es una sustancia ilegal, está ampliamente extendido. Incluso cuando se sufre adicción de otras drogas, sean legales o ilegales, el consumo de marihuana se combina en la rutina de la drogadicción del afectado. Hay diferentes maneras de consumir marihuana, aunque la principal es fumada, ya sean sólo de marihuana o acompañados con tabaco. También es posible beberla o incluirla en elaboraciones de repostería.
Los efectos de la marihuana en el consumidor ocasional, son la experimentación de una sensación de felicidad y relajación absoluta. Esto se debe a que está considerado una sustancia psicoactiva, es decir, que altera las funciones cerebrales a través de una serie de reacciones químicas. Es en el cerebro donde se encuentran los receptores cannabinoides que recogen el THC que fluye por el corriente sanguíneo a causa del consumo de la marihuana. Es por estos receptores que se consigue esa sensación relajación. Ya que la mayor cantidad de receptores se encuentran en las zonas cerebrales que regulan el placer, la recepción de los sentidos, la sensación del paso del tiempo…Pero también a los pensamientos, la concentración, la memoria y los movimientos. Por eso una persona que ha consumido marihuana puede sentir que se encuentra “en una nube”, que el tiempo pasa más despacio o que las preocupaciones desaparecen.
El cuerpo necesita más tiempo para eliminar el THC que con otras drogas.
A parte de los obvios efectos sobre el cerebro que a largo plazo se pueden convertir en un problema grave del que no haya marcha atrás, el THC envuelve otros problemas. Y es que el THC se deposita sobre las células de grasa. Por culpa de esto, es mucho más difícil poder eliminarlo de manera total al hacer una desintoxicación de la marihuana, al contrario que con otros estupefacientes.
Aunque se ha demostrado que el consumo puntual de la marihuana puede ser beneficioso para algunas enfermedades, el abuso continuado de ese consumo puede convertirlo en un problema bastante grave, no sólo a nivel físico sino sobre todo a nivel psicológico. Por ejemplo, si eres una persona que tiene riesgo de psicosis, con el abuso de la marihuana puede aumentar ese riesgo. Hay que ser consiente de este tipo de consecuencias, ya que la etiqueta de “droga blanda” hace que nos la tomemos menos en serio. Muchas personas la consideran una droga recreativa suave o una ayuda para relajarse en momentos de estrés. Al igual que pasa con el alcohol y el tabaco, es más difícil que la persona afectada lo vea como un problema real. Pero que haya una mayor aceptación social no quiere decir que la desintoxicación de la marihuana no sea necesaria.
Al igual que con otras drogas, conforme aumenta el consumo, las consecuencias son mayores, al igual de que el síndrome de abstinencia se hace más complicado. Desde fiebre, dolor de cabeza intensos y espasmos musculares hasta sensación de ansiedad, falta de apetito, tristeza, depresión, cansancio extremo y alteraciones del sueño. Es decir, provoca un efecto rebote aumentando las mismas cosas q ue queremos combatir con su consumo. Aunque son síntomas más leves que en otros síndromes de abstinencia de otras drogas, sigue siendo peligroso no realizar el periodo de abstinencia sin vigilancia. Sobre todo si tenemos en cuenta lo que hemos comentado antes, que el THC se deposita en las células de grasa. Al ser uno de los principales causantes de la adicción, es necesario eliminarlo de manera total.