¿El alcoholismo se cura?
Muchas personas con una adicción al alcohol y sus familiares se preguntan si el alcoholismo se cura o se controla. ¿Podré beber alcohol alguna vez sin descontrolarme?, ¿llegará el día en que sea capaz de tomarme solo una copa de vino? Hoy en el blog intentamos dar respuesta a estas y otras preguntas relacionadas con la enfermedad alcohólica.
¿El alcoholismo se cura?
La respuesta es clara y contundente. NO. Las personas con una adicción al alcohol no van a poder mantener una relación sana con esta sustancia nunca. El alcoholismo no se cura, se controla, al igual que la diabetes u otras enfermedades crónicas.
Cuando decimos que el alcoholismo es una enfermedad incurable hacemos referencia a esta situación en la que la persona que ha abusado del alcohol y ha desarrollado una enfermedad no va a poder beber nunca más. No obstante, con un tratamiento adecuado las personas con una adicción al alcohol pueden aprender a vivir sin esta sustancia de forma sana y equilibrada. Es decir, el alcoholismo es una enfermedad incurable pero la dependencia se puede superar y la persona puede recuperar su libertad de nuevo.
La dependencia se puede superar y la persona puede recuperar su libertad de nuevo
Pero antes de pasar a la pregunta sobre cómo reducir el consumo de alcohol para poder controlarlo, debemos preguntarnos:
¿Cómo saber si una persona es alcohólica?
A veces, tenemos la concepción errónea de que la persona alcohólica es aquella que bebe diariamente y presenta problemas de salud, económicos o laborales derivados del consumo; sin embargo, el alcoholismo es un concepto más amplio que engloba también a todas aquellas personas que desconocen que son adictas. Aunque no conozcan su situación, sufrirán las consecuencias del alcoholismo.
Algunos alcohólicos beben cada día, otros solo una vez por semana y unos pocos mantienen períodos largos de sobriedad intercalados con grandes borracheras que duran varios días. Si quieres conocer esto en profundidad te recomendamos que leas nuestro artículo sobre cómo saber si una persona es alcohólica.
Cómo reducir el consumo de alcohol
Algunos pequeños cambios pueden ayudar a reducir la cantidad de alcohol que tomamos en una semana y controlar la situación para impedir que se nos vaya de las manos. Es importante empezar realizando algunas de las siguientes sugerencias la primera semana e ir añadiendo más recomendaciones las semanas siguientes.
1. Lleva la cuenta
Es imprescindible llevar la cuenta de cuánto estamos bebiendo. Esto puede hacerse con una agenda, un calendario de bolsillo o alguna aplicación móvil. Tomar nota de cada trago antes de beberlo, nos hace conscientes de todo lo que ingerimos.
2. Fijar metas
Decide cuántos días a la semanas vas a beber y el número de copas que beberás esos días. Es importante reservar algunos días a la semana para practicar la abstinencia y ayudar a nuestro cuerpo a desintoxicarse.
3. Ir lento y despacio
Bebe con calma, a pequeños sorbos, siendo consciente de cada uno de los tragos. No bebas más de una copa por hora y alterna bebidas sin alcohol -como agua, zumos o refrescos- con otras que contengan alcohol.
4. No te olvides de comer
Beber con el estómago vacío hará que nuestra alcoholemia sea mayor y perdamos el control más fácilmente. Es recomendable comer mientras se esta bebiendo para que el alcohol sea absorbido más lentamente.
5. Evita «disparadores»
Hazte consciente de cuáles son los estímulos que disparan tus ganas de beber. A lo mejor hay ciertas personas o lugares que activan tus ganas de beber, incluso los días que te has comprometido a permanecer abstinente. Si ciertas actividades, horas del día, sentimientos, personas o lugares incrementan tus ganas, debes planificar cuidadosamente actividades o rutas alternativas para evitar beber. Si el problema está en casa, no compres alcohol.
6. Planifica para controlar los impulsos
Cuando aparezca un deseo muy fuerte de beber recuerda tus motivos para cambiar. Puede ser de utilidad que en ese momento hables con una persona de confianza que te ayude a dejar de luchar con las ganas de beber y te ayude a aceptar e integrar esas ganas, no dejándote llevar por ellas y sabiendo que pronto cesarán.
7. Practica el decir «no»
Es importante saber decir no en aquellas situaciones en las que hemos decidido no beber. Para ello, debes estar preparado para decir no de manera educada y rápida a estos ofrecimientos.
¿Qué hacer cuando un ser querido tiene un problema con el alcohol?
En muchos casos, la conciencia de sufrir un problema con el alcohol es inversamente proporcional a la gravedad de la adicción y son los familiares los que solicitan ayuda. Cuando nos damos cuenta de que una persona a la que apreciamos no es capaz de controlar su consumo de alcohol, una sensación de miedo e incertidumbre recorre nuestro cuerpo. El alcoholismo también afecta a la familia del adicto.
En esta situación, algunas de las cosas que podemos hacer son las siguientes:
- Charla calmadamente con la persona alcohólica sobre su problema y sobre cómo afrontarlo. Ofrécele tu ayuda para salir de la situación y haz que se sienta apoyado, entendido y no juzgado.
- No trates de hablar con la persona cuando haya estado bebiendo. Busca un momento de sobriedad para ello.
- Ofrécele distintas opciones de tratamiento y ayúdale a decidir cuál es la más adecuada.
- Deja de salvar al enfermo de los problemas económicos, sociales, laborales, legales o de cualquier tipo que le causa la bebida. Debe ser él quién asuma las consecuencias de su enfermedad.
- Cuando la persona alcohólica no quiere acudir a tratamiento ni dejar de beber, ponerse en contacto con profesionales puede ayudar a la familia a saber qué hacer.
El alcoholismo es una enfermedad crónica. No obstante con el tratamiento del alcoholismo adecuado la persona enferma puede aprender a vivir una vida totalmente plena sin recurrir a esta sustancia. No tienes por qué estar solo en este proceso. Llámanos y te ayudaremos a dejar de beber de manera confidencial y profesional.
mmmmm… Hay personas que han tenido problemas con el consumo y abuso de alcohol durante toda su vida y cuando han conseguido salir de su «infierno» personal se han podido tomar una caña, simplemente.
Evidentemente esto no es aplicable para todos, creo que no hay forma de saber qué adicto al alcohol no puede volver a beber en toda su vida frente a personas que tras su recuperacion pueden hacerlo de forma moderada sin perder el control. Y precisamente por eso, porque no puede saberse, siempre se dice que un adicto no podrá volver a beber en su vida. Creo…
Hola Cristina, gracias por tu comentario y tu interés en nuestro blog. Hay que ser conscientes que el alcohol tiene otras consecuencias y no sólo la adicción. Abusar del alcohol complica mucho la vida de los consumidores. Sin embargo, la adicción se produce en torno a un 10% a un 15% porque no todo el mundo la desarrolla.
– Uno de los criterios para diagnosticar alcoholismo es perder el control sobre el consumo y no poder recuperarlo nunca, ni siquiera después de un tratamiento.
– Otro de los criterios es que la dependencia se instale rápidamente después de un período de abstinencia.
Por tanto, alguien puede abusar del alcohol en un momento determinado de su vida y que ese abuso le traiga problemas, aunque no haya desarrollado la adicción. Por eso, quizás se permitan volver a consumir, aunque no es recomendable, pero un adicto no puede volver a beber porque recae. Puedes leer el artículo de esta misma página ¿Cuándo un consumo excesivo se convierte en adicción?.
Un saludo