Cocaína para trabajar: Lo que no te cuentan
En el artículo de hoy vamos a hablar sobre la cocaína para trabajar. Es un problema muy grave que afecta a muchísimas empresas y por lo tanto al tejido empresarial de los países. Sabemos que son muchos los trabajadores que tienen que aguantar maratonianas jornadas laborales.
Los más comunes pueden ser economistas, abogados, banqueros, médicos, constructores, albañiles o camareros. Esto, unido al estrés, la presión del jefe, llegar a los objetivos propuestos o la competitividad hacen que el mundo laboral se haya convertido en una jungla donde todo vale para ser el mejor.
En el artículo de hoy analizamos la relación entre la cocaína y el mundo laboral. Hablaremos sobre el porqué de este problema, síntomas en el trabajo y cómo dejar de consumir.
Cocaína para trabajar
Como hemos hablado antes, muchos trabajadores no pueden hacer frente a sus jornadas de trabajo. En este contexto, son muchas las personas que necesitan de la cocaína para ayudarse a sobrevivir. Y lo que comienza siendo una solución acaba transformándose en la mayor pesadilla del trabajador, que puede incluso perder su trabajo por la cocaína.
Lo que comienza siendo una solución acaba transformándose en la mayor pesadilla del trabajador
A pesar de que los efectos a largo plazo del consumo de cocaína son fatales, a corto plazo los trabajadores pueden creer que experimentan otros:
- Disminuye la sensación de cansancio
- Aumenta la concentración
- Mejora la socialización
- Disminuye la sensación de dolor de los consumidores
Así, la cocaína ya no solo se utiliza con fines recreativos; sino que muchas personas la necesitan para trabajar; para aguantar en el trabajo o para trabajar durante más tiempo.
Las comidas y cenas de negocios, las reuniones y la vida social que se le exige a un empresario son el caldo de cultivo perfecto para desarrollar una adicción al alcohol o una adicción a la cocaína. Además, para poder soportar el ritmo de trabajo y lidiar con el cansancio, algunos de estos trabajadores recurren a los estimulantes. Se empieza consumiendo pequeñas dosis en días puntuales en los que la carga de trabajo aumenta, y poco a poco, esos días excepcionales se convierten en el día a día, complicando enormemente la situación.
Consecuencias del consumo de coca en el trabajo
Cuando el consumo de cocaína crece, la persona deja de funcionar a nivel profesional. También en el área social, personal y de la salud hay consecuencias. En este punto, lo que parecía una solución se convierte en el centro del problema, creándose un círculo vicioso de cocaína, trabajo y problemas del que es muy complicado salir sin ayuda.
Así, aquellas personas que acaban desarrollando un problema de adicción a las drogas se convierten en personas poco rentables para la empresa:
- Llegan tarde al trabajo o incluso dejan de acudir
- Disminuye su rendimiento
- Dejan tareas sin terminar
- Siniestralidad: se involucran en accidentes laborales cuatro veces más que aquellos que no consumen.
Ante este panorama, es muy posible que la persona acabe siendo despedida, lo que complica más si cabe su situación.
A pesar de que existe la creencia de que la cocaína puede aumentar nuestra capacidad de concentración, esto solo se da en tareas sencillas realizadas en condiciones desfavorables (personas que no han dormido bien o que están muy cansadas). La coca ayuda a mantenerse despierto, pero esto no es condición suficiente para aumentar el rendimiento ni la productividad en nuestro trabajo.
Cocaína y corazón
La cocaína es un potente veneno para nuestro corazón. No obstante, antes de que las consecuencias del consumo se hagan visibles a través de manifestaciones clínicas, es posible identificarlas e incluso revertir sus efectos si el consumo de cocaína cesa. Os recomendamos la lectura del artículos sobre los principales efectos de la cocaína para conocer en profundidad los efectos:
- Isquemia
- infarto
- Hipertrofia de miocardio
- arritmias
- disfunción sistólica o muerte súbita son algunos de los efectos de la cocaína sobre el sistema cardíaco.
Lo habitual es que estos trastornos pasen durante largo tiempo inadvertidos y asintomáticos; y que empiecen a mostrar las primeras consecuencias cuando el consumo está ya muy avanzado. Investigadores españoles han demostrado que el cese del consumo en consumidores con lesiones cardíacas asintomáticas, revierte gran parte los efectos nocivos de esta sustancia sobre el corazón.
Cocaína y sistema nervioso
La cocaína tiene un potente efecto sobre el sistema nervioso y sobre las células del corazón. Aumenta la tensión arterial y la frecuencia cardíaca; aumenta la temperatura corporal y el ritmo respiratorio y produce vasodilatación.
A nivel subjetivo la cocaína aumenta la capacidad de trabajo de quien la consume ya que disminuye la sensación de fatiga. Así, pequeñas dosis de esta droga, pueden enmascarar el cansancio. Esto provoca que muchos deportistas utilicen mucho esta droga ya que ésta permite al deportista hacer un sobre entrenamiento, aún a costa de lesiones en el tejido muscular.
No obstante, la cocaína también es la responsable de que se produzca una disminución del aporte de oxígeno al miocardio por vasoconstricción, lo que lleva a aumentar la probabilidad de aparición de arritmias fatales (fibrilación ventricular), que se relaciona con la muerte súbita en deportistas.
Conclusión
Reconocer que se tiene un problema con esta sustancia es el primer paso para conseguir ayuda. A pesar de que las intenciones pueden ser buenas, es muy complicado que una persona adicta a la cocaína sea capaz de dejar de consumir por ella misma. Buscar ayuda profesional para dar este paso no es un signo de debilidad, sino una forma de ser honesto con uno mismo y con las personas del entorno.
En la clínica Síndrome Adicciones ofrecemos asesoramiento personalizado a las personas consumidoras y a sus familias, para tratar la adicción a la cocaína con los mejores resultados posibles.