Mitos sobre el alcoholismo
La negación es uno de los mayores obstáculos a los que se enfrenta una persona alcohólica a la hora de pedir ayuda. El deseo de beber es tan fuerte que la persona adicta busca cualquier excusa que le permita racionalizar el consumo de alcohol, aun cuando las consecuencias negativas del mismo son obvias. En el artículo de hoy hablamos sobre los mitos del alcoholismo.
Mitos sobre el consumo de alcohol
Algunos de los pretextos que utilizan las personas alcohólicas para seguir bebiendo son los siguientes:
1.- Soy capaz de dejar de beber en cualquier momento.
Muchas personas con problemas con el alcohol se justifican pensando que pueden dejar de beber cuando ellos lo decidan. Y en un gran porcentaje de los casos esto es solo una excusa para seguir bebiendo. Decirte sí mismo que puedes dejar de beber es una forma de sentir control, a pesar de que todas las pruebas indiquen lo contrario.
2.- El alcohol es MI problema. Yo soy el que lo sufro, así que nadie tiene derecho a decirme que pare de beber.
Es cierto que la decisión de buscar ayuda y dejar de beber incumbe principalmente a la persona alcohólica. Sin embargo, las consecuencias del consumo de alcohol afectan al bebedor, pero también a su familia y su entorno más cercano, que sufre con su enfermedad.
3.- No necesito beber todos los días por lo que no soy alcohólico (o yo solo bebo vino y cerveza por lo que no puedo ser alcohólico).
El alcoholismo no se define por la cantidad de alcohol que ingiere, ni por lo que consume. Son los efectos del alcohol en la vida los que definen el problema. Si tu consumo, sea el que sea, está causando problemas en casa o en otros ámbitos, tienes un problema con la bebida. Dejar de beber alcohol deberá ser tu prioridad.
4.- No soy alcohólico porque tengo trabajo y una vida ordenada.
No es necesario vivir en la calle para ser alcohólico. Muchas personas con adicción al alcohol son capaces de llevar una vida normalizada, manteniendo su trabajo y cuidando a su familia. Sin embargo, esto no significa que no tengan un problema con la bebida
5.- Beber no es tan peligroso como la adicción a otras drogas.
El alcohol es una droga y el alcoholismo resulta tan perjudicial como la adicción a otras sustancias. El alcohol genera una serie de daños en el organismo y el cerebro de la persona adicta, que pueden incluso poner el peligro la vida de quien lo consume. Además, el síndrome de abstinencia del alcohol es uno de los más peligrosos, que puede causar la muerte de la persona si no se realiza bajo supervisión médica.
Conclusiones
Sufrir una enfermedad como el alcoholismo supone luchar contra un montón de emociones dolorosas como la vergüenza, el miedo o la culpa. Muchas veces, el problema puede ser tan abrumador que la persona y su entorno prefieren ignorarlo y actuar como si todo estuviese bien. Sin embargo, es necesario plantar cara a la enfermedad y retomar las riendas de la vida antes de que la adicción acabe por destrozar a la persona y a todo su entorno. Si quieres saber si tienes un problema serio con el alcohol, te recomendamos el siguiente artículo: «Cómo saber si soy alcohólico«.
Una buena forma de afrontar el problema del alcoholismo es pedir ayuda. En Síndrome Adicciones contamos con un equipo de expertos profesionales que pueden orientar a la persona adicta y su familia en el duro camino de dejar el alcohol y recuperar su vida. Llámanos.