Qué hacer si mi hijo bebe mucho alcohol
Aunque en España es ilegal consumir alcohol hasta los 18 años, no se puede negar que la mayoría de adolescentes lo consiguen con facilidad. Si le preocupa que lleguen a casa intoxicados, a continuación presentamos algunos consejos útiles sobre cómo actuar si crees que tu hijo bebe mucho.
Qué hacer si mi hijo bebe mucho alcohol
Si llega habitualmente a casa con síntomas que delatan que ha bebido alcohol, hay que tomar medidas. Sin embargo, es normal tener dudas sobre cuál es la mejor manera de proceder. Por ello, a continuación, veamos los pasos que podemos dar cuando sabemos que nuestros hijos consumen demasiado alcohol.
El alcohol y los jóvenes
Para ellos es un símbolo de madurez, una herramienta de integración. Incluso pueden sentirse marginado su apartado si deciden no beber como sus amigos. Sin embargo, el alcoholismo es un proceso y es el momento apropiado para actuar.
La mayoría de los jóvenes consume porque así pierden timidez, creen que son más atractivos, más simpáticos. No concibe divertirse sin alcohol y lo idealizan.
- No deberíamos escandalizarnos. Los chicos reciben presión social y del grupo de amigos para consumir. Desde los medios de comunicación, los ejemplos en las redes sociales… Muchos de nuestros códigos sociales están orientados a que empiecen a tomar pronto.
- No les mientas. El ejemplo que reciben es que el alcohol está presente en el tiempo libre de los adultos también. Es clave reconocer con ellos el poder y los cambios que provoca. Parece que todos lo hagan y somos una sociedad muy tolerante con el abuso.
- Por eso es fundamental reconocerles la realidad y cómo afecta para divertirse. Enseñar la diferencia entre un consumo responsable y de abuso. Educarles en una relación responsable con este tóxico.
- No podemos controlarlo. A veces hay otros factores. Aunque hayamos hecho prevención con ellos desde pequeños, aunque les hayamos fortalecido y dado un estilo educativo coherente y sano, se sienten solos. Va con la edad y da igual si no es real.
¿Cómo ayudar a prevenir las borracheras?
- Es mejor no alterarse ni perder los papeles. Hablar con ellos si están borrachos es inútil. Además puede provocar una mala reacción.
- Dejar la conversación para un momento más adecuado, cuando no estén intoxicados y hacerlo tranquilamente, con calma, sin juzgarles.
- Proporcionemos información fiable. Es una herramienta poderosa para evitar que se enganchen. En España es ilegal beber alcohol hasta los 18 años. Esto tiene un porqué. Hablemos con ellos sobre:
- Infórmese para explicarles por qué es tan peligroso beber a su edad.
- Las enfermedades y la cantidad de problemas que les puede provocar. Aproveche los síntomas de la resaca para explicar qué hace exactamente el alcohol en el organismo.
- Los peligros asociados y situaciones de riesgo, hasta las malas decisiones.
- El alcoholismo desde su proceso. Normalmente tienen una imagen estereotipada del alcohólico de la calle y es importante hablarles del perfil actual del alcohólico.
- Las falsas creencias que manejan en torno al alcohol.
- Comprender por qué consumen. Si conoces sus motivos, podrás ofrecerles alternativas más saludables. Otros caminos saludables que cubran estos objetivos.
- Es importante ser coherentes con nuestro propio consumo. Somos su modelo.
- Fortalézcale la autoestima, un factor de protección muy alto. Con una autoestima alta, no necesitarán recurrir al alcohol. Podrán resistirse a la presión del grupo y beber de forma responsable. Normalmente es el que necesita más atención el que hace los excesos más grandes para hacer la gracia delante de sus amigos o el que más se pasa para demostrar que es más guay.
Si la situación se repite o si nuestro hijo nos explica que no sabe por qué, pero que le gusta beber hasta caer inconsciente, estamos en una situación grave.
- Negociar un acuerdo. Llega el momento de poner límites, sin amenazas. Debemos tener claro si él es capaz de comprometerse a no emborracharse en el futuro o si ya no puede. Sin castigarle, si es capaz de no beber, no pasa nada. Pero llegar al acuerdo de que si se repite, hay que ir al médico. Debe entender que si no es capaz de parar y no llegar a ese estado, entonces tiene un problema. Tiene que haber una evaluación y un seguimiento.
- Pedir ayuda médica. Podemos solicitar cita para el médico de cabecera para que le hagan el test y evalúen o diagnostiquen si hay dependencia. Pero, si el consumo ha sido de atracón o es muy evidente que es demasiado elevado, puede que haya una intoxicación aguda, deberíamos acercarnos a urgencias. Mejor no esperar siempre a que se le pase la borrachera e ir al hospital. Tampoco es mala idea que un equipo médico le informe del nivel de alcohol que tiene en sangre y de las consecuencias que puede tener.
En definitiva, la comunicación con su hijo es lo más importante. Una buena relación familiar es un factor de protección. Si su hijo bebe mucho, tenemos que darles ejemplo, información, apoyo y cariño.