5 cosas que no sabías de la cocaína
El tema de las sustancias de abuso sigue siendo un tabú en muchos sectores de nuestra sociedad, sin embargo, su uso se extiende cada vez más. Es importante contar con información real y científica sobre las drogas y dejar atrás mitos y leyendas urbanas que sobre ellas circulan. Hoy en el blog, vamos a mencionar 5 cosas sobre la cocaína que no sabías.
La cocaína
Durante mucho tiempo la cocaína fue una droga legal y gozaba de gran popularidad entre la población por sus múltiples bondades medicinales, sobre todo por su capacidad para aliviar dolores.
En los primeros años del siglo pasado se pensaba que la cocaína podía curar la adicción a la morfina. Cualquier persona podía adquirir cocaína en la farmacia sin control y esta sustancia era el componente central de pomadas, jugos, cigarrillos o productos alimentarios.
Las tabletas de cocaína de Lloyd Manufacturing, que eran conocidas por sus infinitas propiedades: aliviaban la tos, el dolor de muelas y el estomacal, y se consideraban un tratamiento efectivo para problemas de hígado o para el cáncer. Otro dato curioso es que para su toma se recomendaba lo siguiente “tomar con un vaso de vino, los niños, por su parte, con moderación”. De ese modo, “las tabletas eran aún más efectivas “.
Por eso se comercializaron vinos como el Coca Metcalf, uno de entre la gran cantidad de vinos que contenían cocas disponibles en el mercado. Todos afirmaban que tenían efectos medicinales. Aunque quizás el más conocido fue el Vin Mariani (1865). Cuentan que el Papa León XIII llevaba siempre un frasco de Vino Mariani consigo y premió a su creador, Ángelo Mariani, con una medalla de oro.
5 cosas que no sabías
1.- La cocaína no mejora tu rendimiento.
Está muy extendida la idea de que la cocaína nos ayuda a rendir más y por ello, algunas personas la utilizan para trabajar o hacer deporte. Nada más lejos de la realidad, la cocaína es un activador del sistema nervioso central que activa al individuo, pero no mejora su rendimiento.
2.- Se adultera con matarratas.
La cocaína es la droga que más se adultera y su pureza media en la calle es del 20%. Talco, anestésicos como la benzocaína o la lidocaína, estimulantes cerebrales como la ciclofalina, carbonato de manganeso, paracetamol, cafeína, efedrina, dextrosa o incluso productos usados como matarratas como la sosa cáustica o la estricnina han sido utilizados como adulterantes de la cocaína.
Con todas estas sustancias de corte, las mafias disminuyen la pureza de las drogas para aumentar su cantidad y sacar de esta forma una mayor ganancia en el mercado. Generalmente no precisan de sofisticados laboratorios: Cortan la droga ellos mismos, y les puede bastar un molinillo de café para realizar la mezcla. No es necesario un proceso químico.
3.- Una sola dosis es suficiente para alterar el cerebro.
Investigadores de la Universidad de Maastricht han confirmado como una sola dosis de cocaína altera la percepción de las emociones básicas e interfiere en el reconocimiento de emociones negativas como la tristeza o los celos.
4.- El consumo de cocaína cuadriplica el riesgo de muerte súbita.
Un estudio de la Universidad del País Vaso, el Instituto de Salud Carlos III y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) ha puesto de manifiesto que consumir cocaína multiplica por cuatro el riesgo de muerte súbita cardiovascular en personas de entre 19 y 49 años.
Además, la cocaína triplica el riesgo de infarto según otro estudio desarrollado por la Universidad de Sevilla y el Hospital Universitario Virgen Macarena de la misma ciudad. La cocaína estimula el sistema nervioso simpático, lo que aumenta la sensibilidad del cuerpo a la noradrenalina e incrementa los niveles de adrenalina. Esto favorece la aparición de trombosis coronarias y la agregación de plaquetas.
5.- La cocaína entorpece tu actividad sexual
Uno de los mitos más extendidos en relación a la cocaína es que funciona como un afrodisiaco que puede potenciar tu vida sexual. Nada más lejos de la realidad; la cocaína afecta a la capacidad de llegar al orgasmo tanto en los hombres como en las mujeres.
Además, la desinhibición que produce esta droga puede hacer que las personas aumenten la cantidad de comportamientos sexuales de riesgo, con el consiguiente peligro de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.