Mindfulness para prevenir recaídas
Uno de los mayores problemas de la enfermedad adictiva es la tendencia a las recaídas, que se dan en un 40% de los pacientes. La adicción es una enfermedad crónica que está asociada a una alta probabilidad de recaída. Así, es importante avanzar en el tratamiento de las adicciones y descubrir nuevas técnicas y terapias que nos permitan reducir estos índices de recaída. En el artículo de hoy hablaremos en que consiste el Mindfulness.
¿Qué es el Mindfulness?
Mindfulness tiene su origen en la filosofía budista, y en las prácticas espirituales de tipo contemplativo. Mindfulness puede traducirse como consciencia y atención plena o como presencia atenta y reflexiva. Podría definirse como la ciencia de la Transformación Interior.
Esto significa que Mindfulness nos enseña a prestar atención, de forma intencionada, al momento presente sin emitir ningún tipo de juicio. En Mindfulness se enseña a los pacientes a prestar atención a los acontecimientos que están sucediendo en el momento actual sin juzgarlos ni valorarlos. Enseña a las personas con problemas de adicción a que vean las cosas «tal como son» en lugar de centrarse en el futuro para buscarse el «próximo apaño».
El Entrenamiento en Mindfulness es una intervención basada en la aceptación donde la atención se focaliza en el momento presente, en lo que está pasando en el aquí y ahora sin juzgar lo percibido como bueno o como malo. Por lo tanto, el elemento esencial de mindfulness es la aceptación sin juicio.
Mediante el Entrenamiento en Mindfulness se enseña a las personas a relacionarse con los pensamientos y emociones, como lo que son más que como lo que dicen.
El método resulta ser muy útil en tratamiento de adicciones de sustancias: el alcohol, la cocaína, todo tipo de pastillas o thc. También las adicciones comportamentales como la ludopatía o los trastornos alimenticios.
El mindfulness en la prevención de recaídas
En los últimos años se está incorporando la práctica del mindfulness al tratamiento de la dependencia a drogas para mejorar las tasas de recaída en esta enfermedad.
El programa para prevenir recaídas basado en mindfulness enseña a las personas con problemas de adicción técnicas de autoconciencia y «consciencia plena» que les permiten comprender mejor qué impulsa la necesidad de consumir y lidiar más fácilmente con la incomodidad que se deriva de las ganas de consumir.
Desde este enfoque se pone especial énfasis en reconocer, sentir y aceptar el malestar cuando éste surja y en entender la experiencia en toda su profundidad en lugar de intentar librarse de ella continuamente.
En el tratamiento habitual de prevención de recaídas, se enseña a los enfermos habilidades para afrontar situaciones difíciles, especialmente se les enseña a rechazar el ofrecimiento de sustancias o alcohol. Estos programas se enseñan habilidades muy específicas, que a veces, resulta difícil aplicar a contextos generales de la vida cotidiana.
En el tratamiento de mindfulness, por el contrario, lo que se aprende y se practica se puede generalizar a la vida cotidiana ya que se trata de prestar atención a todas las experiencias personales que nos van sucediendo.
¿Qué aprendemos con el Mindfulness?
Gracias a Mindfulness las personas aprendemos a no identificarnos con nuestros sentimientos y pensamientos; a verlos con cierta distancia y a no dejarnos arrastrar por ellos. Con ello, las personas aprendemos a no reaccionar a nuestros sentimientos y pensamientos. No se trata de reducir el malestar, el miedo, la tristeza o las ganas de consumir, sino en observar estos síntomas sin reaccionar a ellos, sin resistirse a lo que son.
Es un enfoque de desarrollo personal, en el que aprendemos a transformar el dolor emocional en conciencia plena y por tanto en plenitud.
El dolor emocional se manifiesta a través de la ansiedad, la depresión, la rabia, la culpa, la vergüenza y la frustración principalmente y a través de otras tantas emociones que se derivan de estas, tales como el miedo, la ira, los celos, angustias, etc.
El proceso de transformación se produce mediante la atención consciente al dolor, buscando su comprensión y aceptación y cambiando nuestra actitud ante el mismo, lo que nos transformará en personas más auténticas y humanas.
Aprenderemos a tomar conciencia de las distintas facetas de nuestra experiencia en el momento presente.
De esta manera podemos aprender a ser conscientes de:
- Cómo nos movemos
- Nos sentimos (tanto física como emocionalmente)
- Cómo respondemos o reaccionamos ante cada momento de la vida.
- Vivir en el momento presente sin que nos dominen las angustias del pasado y los miedos del futuro.
- Potenciar la capacidad de contacto con lo que la persona piensa, siente o hace en el momento presente.
- Diferenciar a la persona que piensa y siente, de los pensamientos y sentimientos.
- Percibir estos pensamientos y emociones displacenteras que atormentan a la persona sin dejarse manejar por ellos.
El mindfulness como una de las claves de la felicidad
¿Qué quiere decir pensamiento presente? El pensamiento presente es la capacidad de ser consciente de lo que uno está haciendo cuando lo está haciendo, dicho de otra forma, la capacidad de vivir en el ahora, sin divagar continuamente sobre el pasado o el futuro.
Por poner un ejemplo ¿cuándo fue la última vez que bebiste un vaso de agua tratando únicamente de ser consciente del acto de beber agua? De la sed, la sensación del agua al entrar en contacto con la boca, el contraste de temperatura, el cambio en el propio cuerpo etc. sin que los pensamientos te transporten a tus responsabilidades, agobios, lo que debes hacer después, o cualquier preocupación que te pueda atormentar. Solo beber agua.
Lo que se pretende con el mindfulness es vivir siendo conscientes de nuestra vida. Si nos paramos a pensar, normalmente no somos conscientes ni de lo que pensamos, simplemente pensamos de forma automática, pero en innumerables ocasiones esos pensamientos automáticos nos llevan a situaciones muy difíciles.
Como por ejemplo cuando nos enfadamos. A veces no tenemos razones para enfadarnos, pero nos enfadamos y hacemos sufrir a otras personas y a nosotros mismos.
Mindfulness también es una forma de replantear esas creencias ciegas y darles la vuelta sin la necesidad de ser engañados por nosotros mismos. Mediante el mindfulness se consigue ser consciente de lo que uno piensa, de forma que podemos plantearnos si es verdad o no, si nos conviene o no, porque lo estamos pensando, etc.
No es de extrañar que se relacione al mindfulness con la aceptación de nuestro pasado y una mayor tolerancia de lo que nos depara el futuro, ya que mediante el entrenamiento en mindfulness se pretende adquirir o mejorar la capacidad de aceptarnos a nosotros mismo, así como las circunstancias que están por venir o las diferencias que tenemos con los demás.
Mindfulness y el craving
Cuando una persona con una enfermedad adictiva está en medio de un episodio de craving (ansias de consumir), Mindfulness puede ayudarle a observar sus ganas y los síntomas físicos, emocionales y mentales asociados a ellas.
Así, la persona adicta toma conciencia de qué le impulsa a consumir, lo que le permite lidiar mejor con la incomodidad que ello les genera.
Al observar estos síntomas sin intentar resistirse a ellos ni manipularlos, conseguimos una reducción de las ansias de consumir. Así, Mindfulness puede ser un complemento estupendo para trabajar la prevención de recaídas en las personas con dependencia a sustancias.
Mindfulness también es útil para controlar el deseo desmedido de comida en personas con problemas para controlar la comida, ya que ayuda a que las personas tomen distancia mental de esa sensación.
Tratamiento de adicciones y el Mindfulness
En los últimos años, el uso de Mindfulness se ha extendido a numerosos campos de la psicología, desde la clínica sanitaria hasta la psicología de la educación. Los efectos beneficiosos de esta técnica en el nivel de estrés, el estado de ánimo o la ansiedad de las personas que lo practican son notables, lo que ha llevado a los investigadores a introducir esta técnica como tratamiento en muchos trastornos y desórdenes.
En este sentido, los últimos avances en el tratamiento de las conductas adictivas van por este mismo camino, incluyendo Mindfulness en el tratamiento de la dependencia a sustancias, lo que ha supuesto una mejora en los resultados en comparación con los enfoques tradicionales. Mindfulness y meditación son dos herramientas muy útiles para prevenir las recaídas de las personas con un trastorno adictivo.
Una de las ventajas de Mindfulness es que las técnicas que se enseñan se pueden generalizar a cualquier ámbito de la vida, ya que en definitiva se trata de prestar atención a las experiencias personales.
Científicos de la Universidad de Washington han encontrado como las personas adictas que practican meditación y mindfulness obtienen mejores resultados a largo plazo, en comparación con los tratamientos tradicionales, a la hora de prevenir las recaídas en el consumo de alcohol y drogas.
En este estudio, un año después de finalizar el tratamiento para dejar de consumir, las personas que habían participado en el programa de Mindfulness habían recaído considerablemente menos que aquellos que habían participado en un programa estandarizado convencional.
Como hemos dicho antes, una explicación a este fenómeno puede ser que las terapias de prevención de recaídas convencionales están diseñadas para trabajarse en contextos muy estructurados como los centros de desintoxicación o los centros de día; mientras que es más fácil generalizar los aprendizajes Mindfulness a la vida cotidiana.
Conclusiones
En resumen, el mindfulness es un proceso de desarrollo personal que pretende, mediante la aceptación y observación del momento presente, dar plenitud a la vida indiferentemente de los sucesos o experiencias que vivamos, situando la plenitud en la propia persona, en la propia conciencia. Permite generar distancia de los contenidos del pensamiento y abrir un hueco para la aceptación.
Su objetivo no es tranquilizar el cuerpo o sentirnos relajados, sino que se pretende entrenar a tranquilizar la mente para ver con claridad.
Al igual que cualquier otra habilidad requiere de entrenamiento por parte de los participantes, de manera que el resultado final dependerá del nivel de práctica. Si practicamos mucho, a largo plazo se observarán muchos resultados, si no se practica, no habrá resultados.
Si tienes un problema de adicción o una drogodependencia y quieres cambiar y mejorar tu vida, puedes acudir a nuestro centro, donde podrás experimentar todos los beneficios anteriormente descritos. Y trabajar con nosotros para dejar atrás el dolor, el sufrimiento, todo lo que te impide avanzar y poder al final ser más feliz
Síndrome Adicciones, es un centro de tratamiento y rehabilitación donde se utiliza el método Mindfulning y las técnicas de desarrollo personal en el proceso clínico de sus pacientes. Llevamos más de cinco años enseñando a nuestros pacientes a desidentificarse de sus ganas de consumir.